Dra. María de Lourdes Gentile
Cada año en Argentina nacen 7000 niños con alguna cardiopatía congénita, es decir, malformaciones del corazón que se producen durante la vida fetal, siendo las más frecuentes
dentro de las malformaciones congénitas y una de las principales causas de mortalidad infantil en el primer año de vida. Sin embargo, muchas de ellas pasan inadvertidas en el estudio ecográfico prenatal.
Existen factores de riesgo, es decir condiciones de origen materno, familiares y fetales que aumentan la probabilidad de tener un hijo con alguna cardiopatía congénita. No obstante, en
el 90% de los casos, dichos factores no se encuentran presentes, siendo fundamental la sospecha diagnóstica.
La ecocardiografía fetal es un examen que permite estudiar en forma detallada el corazón fetal tanto estructural como funcionalmente. Idealmente se realiza entre las semanas 18-22, pero es posible hacerla en cualquier momento del embarazo. Al igual que el resto de las ecografías, se realiza a través del abdomen de la madre, siendo un método inocuo tanto para la madre como para el feto y sin requerir ningún tipo de preparación previa.
Hacer el diagnóstico de una cardiopatía tiene múltiples implicancias. Permite a los padres tener la oportunidad de recibir toda la información necesaria acerca de la patología en cuanto a su pronóstico y posibilidades de tratamiento, considerando además la frecuente asociación de las cardiopatías congénitas con alteraciones cromosómicas y con malformaciones extracardíacas, así como el riesgo de recurrencia en futuros embarazos. Se tomará contacto con el servicio de Cardiología infantil y se programará cómo, cuándo y dónde debe nacer el niño, de acuerdo a la complejidad de su patología, evitando el traslado del mismo a centros de mayor complejidad en malas condiciones clínicas, lo cual supone un riesgo. A su vez, hoy en día es posible el tratamiento de arritmias fetales ante su detección y en centros especializados, la intervención intrauterina de algunas cardiopatías críticas, mejorando el pronóstico de las mismas, si bien esta última situación se presenta con muy escasa frecuencia.
La ecocardiografía es una herramienta valiosa para el diagnóstico precoz de las cardiopatías congénitas, el seguimiento de las mismas, la planificación del nacimiento y el manejo del
recién nacido.